jueves, 13 de noviembre de 2014

PANAMÁ, EXILIO, VIDA Y REALIDAD




Son muchas las personas en Venezuela que me han preguntado desde mi partida, que fue lo que hice para irme y estar en Panamá de forma legal.

Como una gran amiga me dijo en mi proceso de estudio para emigrar de Venezuela y de su situación. "No puedo decirte como ha sido mi experiencia, ya que depende de cada quien el vivir su propia experiencia y sacar conclusiones".

Mi decisión de venirme con mi esposa a Panamá no fue sencilla, tampoco fue la primera opción. En algún momento había estado por este país de vacaciones, y en su momento me dije “ya vine a Panamá, ya lo conocí; pero no sería un país donde regresaría de visita”. Y un año y medio más tarde, regrese para convertirme en un residente de este cálido y creciente País.

Mi esposa es de nacionalidad Italiana y nuestra primera opción era irnos a Italia. Empecé a estudiar italiano, y siendo Publicista, inicie estudios de Chef Internacional para llegar a Italia con un oficio bajo el brazo, y no verme limitado con solo mi profesión. Este proceso tardaría un año y medio aproximadamente según nuestros planes. Sin embargo, una terrible situación vandálica afecto a nuestro círculo familiar, y nos hiso pensar que Venezuela estaba en un proceso de decadencia demasiado acelerado para nuestros proyectos de vida, que si queríamos adelantarnos, tendríamos que estudiar otras opciones.

Nuestra primera opción fue Costa Rica, descartando a Italia por el factor tiempo. Sin embargo la vida allá es bastante costosa según lo que investigamos, prácticamente todo cuesta el doble que en Panamá, por lo que desistimos de Costa Rica; ya que solo para instalarnos nos descapitalizaríamos. Luego surgió dentro de nuestras investigaciones que en Panamá se estaban otorgando ciertas residencias a distintos profesionales, en los cuales yo encajaba, y también que existía un convenio entre Italia y Panamá desde 1969 que otorgaba privilegios de residencia permanente a los ciudadanos italianos que deseaban establecerse en Panamá. Cosa que le beneficia muchísimo a mi esposa y me beneficiaria a mí también, así que decidimos emigrar a Panamá. Nos costó un ojo de la cara conseguir nuestros pasajes, más la odisea para que me entregaran mi pasaporte, el cual lo había tramitado por renovación en el mes de febrero, y no me fue entregado sino seis meses más tarde.

Llegamos a Panamá el 10 de septiembre con todos los documentos habidos y por haber, registrados y apostillados por todos los ministerios que debían pasar. Eso nos costó otra cantidad manejada con gestores en Venezuela, ya que el tráfico de personas en proceso de estos documentos eran muchísimos, y nos demostraba el éxodo que se estaba viviendo en nuestro país en revolución bonita.

Llegamos a Panamá a unos pequeños aparto suites que habíamos reservado desde Venezuela, el costo por día era de 39 dólares y tenía una pequeña cocina acondicionada para no tener que gastar dinero en comer en la calle, mientras buscábamos un apartamento que alquilar que estuviese en condiciones y bajo nuestras posibilidades. Tras doce días de intensiva búsqueda, y de muchos desplantes, conseguimos un apartamento en condiciones, completamente amoblado y a un precio razonable para nuestras expectativas; sin embargo la búsqueda no fue fácil. Por no estar establecidos legalmente en el país te ponen muchas trabas para poder alquilar. Pero, hicimos una oferta en donde pagamos varios meces por adelantado y firmamos un contrato de arrendamiento por un año, para garantizar al propietario que no nos iríamos del apartamento.

Para toda gestión que se realice a nivel de inmigración en Panamá deben contratar a un abogado panameño, consignar la documentación requerida según el caso, contar con una cuenta de ahorros en un banco panameño con una cantidad estipulada según el tipo de visa que se consignara, tener una dirección de residencia en el país, y tener algún recibo de servicio de esa dirección de residencia que este a nombre de la persona que está solicitando la residencia.

Las visas que hasta los momentos se están otorgando en Panamá son:

Visa de residencia de Países Amigos, Visa por Profesión, Convenio Italia Panamá, Visa tipo Marrakech y Visa de Inversionista. Para esta última se debe contar con un capital de 300 mil dólares. Las visas por las que un venezolano común puede optar es por la de profesión, si la misma aplica, Marrakech, si es contratado por una empresa, bajo las condiciones de las leyes panameñas; o como inversionista, si les sobra unos 300 mil dólares que tengan mal parados.  

Cada una tiene distintas características. Lo que les puedo decir es que establecerse aquí no es económico, tampoco es fácil, la vida es lenta, no tiene nada que ver con el ritmo como se manejan las cosas en Venezuela, lo que puede ser un poco frustrante y hasta desesperante.

No es común ese buenos días y la cortesía de la gente, la tendencia es ser apáticos y pasan incluso por descorteses, pero es su naturaleza y su estilo de vida, por lo que no está bien que sean juzgados, ya que somos nosotros los que venimos de fuera y tenemos que respetar sus costumbres e idiosincrasia. El uso de taxi no te da la exclusividad como usuario, puedes tomar un taxi y el chófer en la vía puede tomar a otros pasajeros. Al ver que no eres de Panamá los taxistas intentan especular en el costo de los servicios, y de los 2 dólares que cuesta moverse internamente por la ciudad, quieren especular con 7 y hasta 8 dólares.

Por los momentos solo existe una sola línea de metro, por lo que no es accesible el traslado a todas partes por este medio. La ciudad está repleta de Metrobuses, los cuales son cómodos y cuentan con aire acondicionado, pero los chóferes son igual de imprudentes y desconsiderados con los pasajeros a la hora de conducir como en Venezuela.

La vida en Panamá es costosa y los ingresos son bajos. El sueldo mínimo se reduce en unos 500 dólares y los alquileres de un apartamento sobrepasan los 850 dólares mensuales, por lo que se tiene que tener en un hogar al menos dos ingresos para poder estar bien. Los servicios como la luz superan los 40 dólares al mes siendo racionalistas, el cable, Internet y teléfono en conjunto promedian unos 50 dólares al mes. Un mercado para dos personas que dure un mes, esta por el orden de los 200 dólares; por lo que se debe contar con ingresos mensuales para un hogar de dos personas superior a los 1300 dólares.

Por otro lado, los venezolanos no estamos bien vistos por los panameños, debido a que nos ven como gente arrogante, tramposos y como invasores que estamos quitándoles sus puestos de trabajo; cosa que no es tan cierta, ya que el estado protege a muchas de las profesiones, como la medicina, el derecho, el comercio al detal, etc. Sin embargo, nadie se queja del desempeño de los venezolanos en sus puestos de trabajo, ya que nos ven como emprendedores, capaces y muy trabajadores.

Dejo este link, para quienes quieran tener un poco de más información en cuanto a ¿cómo vivir en Panamá como Venezolano? Solo deben copiarlo y pegarlo en la barra de dirección de su navegador.

http://www.panamavisaitalia.com/resources/vivir%20en%20panama%20como%20venezolano.pdf

Y repito: “todos debemos vivir nuestras propias experiencias y depende de cada quien y cada cual surgir en el lugar donde decidan hacerlo” 


No hay comentarios:

Publicar un comentario