Cuando viniste a este mundo,
Ella te sostuvo en sus brazos.
Tú se lo agradeciste gritando.
Cuando tenías un año,
Ella te alimentaba y te bañaba.
Tú se lo agradeciste llorando la noche entera.
Cuando tenías 3 años,
Ella te hacía todas las comidas con amor.
Tú se lo agradeciste tirando el plato al piso.
Cuando tenías 4 años,
Ella te dio unos colores.
Tú se lo agradeciste pintando todas las paredes del comedor.
Cuando tenías 5 años,
Ella te vestía para las ocasiones especiales.
Tú se lo Agradeciste tirándote al barro más cercano.
Cuando tenías 6 años,
Ella te llevaba a la escuela.
Tú se lo agradeciste gritándole: ¡NO VOY A IR!
Cuando tenías 7 años,
Ella te regaló una pelota.
Tú se lo agradeciste arrojándola contra la ventana del vecino.
Cuando tenías 8 años,
Ella te trajo un helado.
Tú se lo agradeciste derramándoselo sobre su falda.
Cuando tenías 11 años,
Ella te llevó a ti y a tus amigos a ver una película.
Tú se lo agradeciste diciéndole que se sentara en otra fila.
Cuando tenías 12 años,
Ella te aconsejó que no miraras ciertos programas.
Tú se lo agradeciste esperando que ella se fuera de la casa.
Cuando tenías 13 años,
Ella te sugirió un corte de pelo que estaba de moda.
Tú se lo agradeciste diciéndole que Ella no tenía gusto.
Cuando tenías 17 años,
Ella esperaba una llamada importante.
Tú se lo agradeciste, hablando por teléfono toda la noche.
Cuando tenías 18,
Ella lloró en la fiesta de tu graduación de la escuela.
Tú se lo agradeciste estando de fiestas hasta el amanecer.
Cuando tenías 20,
Ella te preguntó si estabas saliendo con alguien.
Tú se lo agradeciste diciéndole: "A Ti no te importa eso"
Cuando tenías 21,
Ella te sugirió algunas carreras para tu futuro.
Tú se lo agradeciste diciéndole: "No quiero ser como Tú."
Cuando tenías 30,
Ella te dio algunos consejos para cuidar al bebé.
Tú se lo agradeciste, diciéndole que las cosas son diferentes ahora.
Cuando tenías 40,
Ella te llamó para recordarte el cumpleaños de tu Papá.
Tú se lo agradeciste diciéndole que estabas muy ocupado.
De repente, un día,
Ella silenciosamente se fue.
Y todas las cosas que nunca hiciste cayeron como un trueno.
Tomemos un momento para rendir honor y tributo a la persona que llamamos Mamá,
aunque algunos no la pueden llamar así de ese modo abiertamente.
No hay sustituto para Ella.
Alegra cada momento. Aunque a veces, Ella no parezca la mejor de las amigas,
quizás no concuerde con tu forma de pensar, pero aún así...
¡Es tú Madre!
Ella estará allí para ayudarte con tus dolores, tus penas, tus frustraciones.
Preguntarte a ti mismo:
¿Has separado tiempo para estar con Ella, para escuchar sus quejas sobre el
trabajo en la cocina, su cansancio?
Sé prudente, generoso y muéstrale el debido respeto, aunque tú pienses
diferente de Ella.
Una vez que se vaya de este mundo, solamente los recuerdos cariñosos
del Ser Que Llamamos Mamá
Solo Eso Nos Queda
Ella te sostuvo en sus brazos.
Tú se lo agradeciste gritando.
Cuando tenías un año,
Ella te alimentaba y te bañaba.
Tú se lo agradeciste llorando la noche entera.
Cuando tenías 3 años,
Ella te hacía todas las comidas con amor.
Tú se lo agradeciste tirando el plato al piso.
Cuando tenías 4 años,
Ella te dio unos colores.
Tú se lo agradeciste pintando todas las paredes del comedor.
Cuando tenías 5 años,
Ella te vestía para las ocasiones especiales.
Tú se lo Agradeciste tirándote al barro más cercano.
Cuando tenías 6 años,
Ella te llevaba a la escuela.
Tú se lo agradeciste gritándole: ¡NO VOY A IR!
Cuando tenías 7 años,
Ella te regaló una pelota.
Tú se lo agradeciste arrojándola contra la ventana del vecino.
Cuando tenías 8 años,
Ella te trajo un helado.
Tú se lo agradeciste derramándoselo sobre su falda.
Cuando tenías 11 años,
Ella te llevó a ti y a tus amigos a ver una película.
Tú se lo agradeciste diciéndole que se sentara en otra fila.
Cuando tenías 12 años,
Ella te aconsejó que no miraras ciertos programas.
Tú se lo agradeciste esperando que ella se fuera de la casa.
Cuando tenías 13 años,
Ella te sugirió un corte de pelo que estaba de moda.
Tú se lo agradeciste diciéndole que Ella no tenía gusto.
Cuando tenías 17 años,
Ella esperaba una llamada importante.
Tú se lo agradeciste, hablando por teléfono toda la noche.
Cuando tenías 18,
Ella lloró en la fiesta de tu graduación de la escuela.
Tú se lo agradeciste estando de fiestas hasta el amanecer.
Cuando tenías 20,
Ella te preguntó si estabas saliendo con alguien.
Tú se lo agradeciste diciéndole: "A Ti no te importa eso"
Cuando tenías 21,
Ella te sugirió algunas carreras para tu futuro.
Tú se lo agradeciste diciéndole: "No quiero ser como Tú."
Cuando tenías 30,
Ella te dio algunos consejos para cuidar al bebé.
Tú se lo agradeciste, diciéndole que las cosas son diferentes ahora.
Cuando tenías 40,
Ella te llamó para recordarte el cumpleaños de tu Papá.
Tú se lo agradeciste diciéndole que estabas muy ocupado.
De repente, un día,
Ella silenciosamente se fue.
Y todas las cosas que nunca hiciste cayeron como un trueno.
Tomemos un momento para rendir honor y tributo a la persona que llamamos Mamá,
aunque algunos no la pueden llamar así de ese modo abiertamente.
No hay sustituto para Ella.
Alegra cada momento. Aunque a veces, Ella no parezca la mejor de las amigas,
quizás no concuerde con tu forma de pensar, pero aún así...
¡Es tú Madre!
Ella estará allí para ayudarte con tus dolores, tus penas, tus frustraciones.
Preguntarte a ti mismo:
¿Has separado tiempo para estar con Ella, para escuchar sus quejas sobre el
trabajo en la cocina, su cansancio?
Sé prudente, generoso y muéstrale el debido respeto, aunque tú pienses
diferente de Ella.
Una vez que se vaya de este mundo, solamente los recuerdos cariñosos
del Ser Que Llamamos Mamá
Solo Eso Nos Queda
¡¡Feliz día de las madres!!!.
A la memoria de "Isabel Teresa Ariza de Lazo" ("Chavelita")
Feliz Viaje abuela.
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